martes, 3 de febrero de 2015

Hoy hablaré sobre los nativos americanos. Resulta que no puedo hablar, no, no hay apenas nada sobre estas formidables culturas. Lo que sale son la profecías, profecías por un tubo, todo el mundo repite lo mismo, profecías, profecías, profecías. Apenas viene sobre sus creencias, de cono vivían...
"Los mesías del misterio" de you tube, también te hablan sobre las profecías, que se lo han mirado a la lijera, en la primera página que les ha salido y sin profundizar. Un toque de música de intriga y ya está.
Yo no voy a contar nada sobre ellos, los pieles rojas.

Platón decía que  los hombres se encontraban encadenados mirando las sombras proyectadas de las cosas en la pared de una cueva incapaces de volver la vista.

Desde su juventud, Caballo Loco (Tashunka Witko) había sabido que el mundo en que vivían los hombres era sólo una sombra del mundo real. Para entrar al mundo real él tenía que soñar, y cuando estaba en el mundo real todo parecía flotar o bailar. En este mundo real su caballo bailaba como si fuera salvaje o estuviera loco, y por esta razón se llamaba a sí mismo Caballo Loco. Había aprendido que si entraba soñando en el mundo real antes de una pelea, podría resistir cualquier cosa. 

Hay una similitud entre ambas reflexiones, al otro lado del charco, en épocas totalmente distintas, la idea es la misma. 

La Verdad es una; por eso muchas veces todo encaja si relacionas cosas de unas culturas con otras.

Los discípulos de Jesús, veían a Jesús cono un niño. Los indios americanos, dicen y decía, que para alcanzar la plenitud, había que ser ingenuo, como un niño.

Todo está conectado.

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